Hay un lugar especial donde el mundo se detiene, en donde no necesitas tus sueños ni tus pesadillas. En ese lugar puedes ser tú y seguir siéndolo, nadie te juzga a menos que lo necesites, nadie te deja a menos de que lo merezcas. La vida está en su proporción justa.
Este lugar es el nuevo Edén, pero hasta Adán y Eva fueron expulsados del Edén. Así que tienes que tener ojo con lo que haces, porque cualquier error podría ser la razón de tu expulsión. El dios que administra este lugar es una diosa, por lo tanto es mucho mejor que el otro dios ese del jardín. Esta es una diosa amorosa que está llena de cariño y caricias por entregar. Pero esta diosa busca algo difuso, algo misterioso, algo que ni si quiera una diosa sabia y bondadosa como ella tiene.
La diosa te recibe en este lugar, es una conexión hermosa. Pero con el tiempo si no le das lo que no pide y que desea, estás acabo. El amor de la diosa, su clemencia, miran para otro lado. Y así, sin más, estás fuera del único espacio que era tu refugio en el mundo, el corazón de una diosa.
Nunca más se te estará permitido acceder a estas verdades, así que pregúntate ¿vale la pena seguir?, porque ya no tienes el favor de la diosa. Probaste un pedazo de paraíso y vuelves al polvo seco y hostil del mundo, vuelves a caminar y a las resistencias, y lo único que piensas en esa diosa que probablemente esté entregando sus bondades a un ser que las merezca más que tú.
2 comentarios:
Me recordó a otra cosa que escribí el 2007:
Es que, quien seria de él sin Amparo? Sin sus pechos acogedores, sin que fuera su capullo y su lecho de protección, su rincón dulce.
Él la buscaba, era difícil de encontrar pero al encontrarla podía valerse totalmente de ella. Ella lo cuido sin descanso abnegada hasta que él ya no la necesitaba y la dejaba, y al volver de nuevo, el cuerpo doblado hacia la tierra, caía en sus brazos sometido como crío.
Noches de terciopelo, venenosas las montañas que el cruzaba solo para volver a tenerla, y de algún modo llegaba a ella y ella siempre de brazos abiertos a su débil e ingrato subdito. <>.
"Amparo, tu que siempre me tienes entre tus celadas de cariño, dejame tenerte cuando te necesite, déjame encontrarte una vez mas al llegar mi derrota, que no son otros los brazos los que quiero que me envuelvan, son solo los tuyos, los tuyos de Amparo, el mas tierno y tibio Amparo"
Publicar un comentario