domingo, 21 de junio de 2009

Hoy la risa se apagó

Si la vida se vive como en la televisión, ¿es acaso la "risa" una pista pregrabada que fija las situaciones de distensión?

En momentos en los que estamos por enfrentar alguna tensa situación, solemos bromear al respecto o en ese contexto, con el fin de alivianar la vivencia. La experiencia se inunda de la dicha momentánea que entrega la risa, por lo que nos relajamos y sentimos de una forma tal que no entrega una falsa sensación de seguridad. Digo falsa porque previamente, antes de invocar la jocosidad, las cosas eran distintas y la risa no crea más que un ambiente en el cual el contexto no ha cambiado, la desesperanza sigue presente, la soledad persiste, los espíritus que intentamos enviar lejos no han hecho más que camuflarse entre los árboles para luego emprender nuevamente su ataque reinante de misterio.

Hoy es un día especial, tal como la mayoría de los nuevos días, hay una nueva emoción que se gesta y se mantiene por sí misma. Tú también la debes conocer, de lo contrario no estarías leyendo estas líneas, y por ello voy a dibujarte el panorama, como un presente de mí para ti en este día de lluvia a medias...

«Estás inmóvil, el frío reina. Sientes el movimiento continuo. la fuerza que fluye pero que no alcanzas a observar. La humedad hace que tus palabras que no pronuncias salgan y se presenten desde tu boca en una equivocada invocación que las hace dibujar figuras suaves que desaparecen.
Estás siendo, eres, tus pies se sienten apenas y te preguntas si acaso tienes frío porque es algo que realmente no puedes sentir. Observas alrededor y te da cuenta de que el color de las cosas es gris por hoy, la fuerza que ronda tus sentidos se hizo presente desde hace unas horas y continúa cayendo por sobre lo que la vista alcanza a tocar e incluso imaginar.

Ahora sí sientes el frío de tus pies, pero aún no te puedes mover porque ese pensamiento del que intentabas escapar te aprisionó en el momento en que comenzaste a divagar en pensamientos que no conducían a nada. Es en ese instante en que la soledad hizo su astuto movimiento y creó en ti la ilusión de un nuevo día, el que se desvanece mientras tu corazón comienza a disminuir su ritmo. Paulatinamente dejas de ser persona, la esencia que bailaba a duras penas en tu cabeza se sentó a descansar y se va a apagando, y con ello la desesperanza pasas a ser tú.

Se cierran levemente tus ojos, claro que no lo notas pero te digo, yo te estoy viendo. De a poco tu rostros se seca, tus labios se parten y el vapor que exhalabas disminuye su volumen hasta reducirse a un casi imperceptible hilo que apenas de se ve. En una bocanada de aire, tu sombra desaparece, ahora está dentro de ti y no sientes las manos que tiemblan levemente. Dudas de lo que eres, piensas en lo quisiste ser y la vida se te va entre ráfagas de desesperación. Recordaste que buscabas ser algo, no importaba qué, pero estabas seguro de ello.

Estás llorando tu propia muerte, pero la lágrimas no corren porque tu cuerpo está muerto. Y te preguntas "¿estoy muerto también?", mientras la realidad aplasta la última parte de tu visión, la luz se va apagando... Pero entonces recuerdas que querías ser, viene a tu memoria las incontables veces que te has visto en el espejo con sensación de amargura, aparecen las ganas de demostrarle a puto del destino que no tiene cabida en una vida en la que tú existes, en una vida en la que tú eres. Por eso sales desde el fondo con la desesperación de que el agua no ahogará lo que te queda, buscas en la realidad el vencer a la maldita desesperanza que te ha hecho su perra, y logras sacar tu cabeza para dar una gigantezca bocanada de aire que te permite seguir viviendo. Eres nuevamente y el influjo hipnótico de la llueva retrocede para dejarte el paso a ti para que seas»

Piensa ahora la vida sin la risa que te indica cuándo debes distenderte... ¿qué es lo que queda?
Un vacío sin alma, pero que realmente es lo que es. Mira la televisión, ve algún programa que sea cómico y ahora omite las pistas de risas que aparecen; ¿Qué es lo queda? Actores interpretando roles, personificaciones ficticias que no son. La risa entregaba la falsa ilusión de la dicha, sin su magia las cosas son lo que son.

No hay comentarios.: