Una frase que aparece bastante en la boca de las personas con las que se me ha dado por interactuar es: "Las cosas pasan por algo"
Ciertamente las cosas pasan por algo, pero esa frase, esa frase pega. Porque esa inocente frase conlleva una insinuación que no deja de hacer ruido en cuanto se pronuncia. Por algo, por algo.
Esa frase ataca por la espalda a quien la oye, las cosas pasan por algo, y comienzas a sangrar. Es obvio que las cosas pasan por algo, pero ¿por qué es necesario si quiera mencionarlo?
Claro, nadie la pronuncia cuando suceden cosas buenas, no, solo hace referencia a sucesos que coquetean con la tristeza humana, las cosas pasa por algo, pero en realidad las cosas negativas pasan por algo.
Se me ocurren muchas razones por las cuales pasan las cosas, y todas apuntan a las responsabilidad personal. Mejor no insinuar estupideces sobre el destino o un dios, pues somos nosotros los responsables de nuestras miserias.
1 comentario:
Tu lo haz dicho, el otro día salió de mi boca, lo usé para evadir tener que responsare una pregunta.
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