miércoles, 27 de diciembre de 2017

Al tiempo del paso

Pisadas frías adornan la mañana que siempre pareció tarde.
Las nubes pertenecen a otras regiones y viajan intocables en la lejanía, mientras se preguntan por quiénes fueron.

No es de sorprender, el realismo acabó con los reyes en la guillotina, mientras que el realismo mágico dejó a los sueños en el corazón. Un lamento tatuado en una piedra habla de seres ancestrales que dedicaban horas y horas a combatir a la muerte.

El legado fue la obsesión que orientó su acción; el legado de otros. Cuántos murieron y murieron nuevamente en el olvido.

No solo de buenas intenciones, si es que algo dado hacia lo "bueno" realmente fuese capaz de existir, se vive y muere. La acción está orientada a un propósito egoísta: ¿por qué existes y robas el aire de quienes no pudieron existir?

En todo momento tomas lo que no te corresponde, es tu grito de rebeldía. Pero a qué o quién te rebelas. La búsqueda y consecución del placer se transforma en la única meta, y lo único que varía son las líneas que dibujan los límites y definen aquello que en función de la acción sea lo que corresponda a esa recompensa anhelada.

Una vida simple se define solo en la muerte.

Tienes tu oportunidad. Fueron las distintas opciones de aquello que no pudo expresarse.

Eliges. Elegiste. Elige.

De un momento a otro me incomodan las palabras. Y de un momento a otro, un pulsión toma el control.

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