martes, 7 de septiembre de 2010
Sobre la alegría
Se acuesta muy tarde o se despierta bien temprano, pero nunca descansa poco: la alegría necesita dormir bastante.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Un bosque
El piso está plagado de hojas ya secas, llevan bastante tiempo allí y el agua de la lluvia de hace un par de días ha proporcionado la humedad del ambiente, ambiente propicio para la vida.
Los árboles alaban a la vida, miran hacia el sol a pesar de que sus ramificaciones no llevan a otro lugar que no sean sus ramas; están carentes de esencia, se encuentran vacíos de sentido, pero continúan observando como el sol se posiciona todos los días.
Hoy es una tarde especial, yo lo sé y ellos lo tienen más que claro desde antes de mi entrada en la escena. El café es multicolor, existe alegría y jolgorio, hay rabia y pena, encuentras realidad en las distintas calidades de material, son hojas salvajes y libres. Son árboles responsable, cuidados por el sol y consolados por la luna.
Comienzan los sonidos del anochecer, los árboles se preparan para dormir. Pero no conciliarán el sueño hasta que la luna los vigile maternalmente desde el umbral del espacio.
Los árboles alaban a la vida, miran hacia el sol a pesar de que sus ramificaciones no llevan a otro lugar que no sean sus ramas; están carentes de esencia, se encuentran vacíos de sentido, pero continúan observando como el sol se posiciona todos los días.
Hoy es una tarde especial, yo lo sé y ellos lo tienen más que claro desde antes de mi entrada en la escena. El café es multicolor, existe alegría y jolgorio, hay rabia y pena, encuentras realidad en las distintas calidades de material, son hojas salvajes y libres. Son árboles responsable, cuidados por el sol y consolados por la luna.
Comienzan los sonidos del anochecer, los árboles se preparan para dormir. Pero no conciliarán el sueño hasta que la luna los vigile maternalmente desde el umbral del espacio.